jueves, 3 de enero de 2008

¿Ahorro o restrición energética?


El comienzo de año estuvo signado por una serie de medidas, cambio horario y sustitución de lámparas, entre otras cosas, creo que ya saben a que me refiero, ahorro energético, pero de qué ahorro estamos hablando si los cortes de luz se dan con más frecuencia, todos nuestros electrodomésticos están en peligro. Atención. ¿Quién se responsabiliza por el daño que causan esos cortes, quienes son los perjudicados?. Los hielos se derriten y no me refiero precisamente al calentamiento global, no se puede enfriar ni una botella de agua. Algo tan simple y tan domestico como que la heladera funcione se convertirá en un tema de incumbencia nacional, espero estar exagerando. Recién iniciamos esta experiencia y nadie está conforme, es decir, debemos trabajar en las peores horas de calor, expuestos al paraíso de cemento que es la ciudad y sus alrededores, no alcanzamos a apoyar la cabeza en la almohada que ya debemos levantarnos para ir a trabajar, pero eso no es todo, en la madrugada e inclusive durante el día nos suprimen el suministro de energía; y los comerciantes, pobres de ellos que tienen mercaderías en sus heladeras, esas que consumimos nosotros, cómo no ahorrar si no nos brindan el servicio. Genial idea, de seguro el plan no va a fallar, este año “ahorraremos” más que los anteriores.

Raquel Ramoa.

miércoles, 10 de octubre de 2007

En Argentina, nada es imposible.






De chica pensaba que el malestar social era producto de algo tan simple como la incapacidad de quienes nos gobernaban. Cuánta inocencia; no era capaz de relacionar los sucesos a malas intensiones de ciertas personas al poder. Años tardé en comprender que las famosas políticas neoliberales fallaron porque esa misma era su razón de ser; su objeto nunca había sido el progreso sino asegurar el empobrecimiento y la dependencia de los países periféricos. Pintadas callejeras en Ecuador bien reflejaban esto: “Si las políticas neoliberales curan, ¿por qué Argentina tiene hambre?”
Los procesos pasan y el panorama no se aclara. Si los años implicaran la inevitable evolución, Argentina sería la excepción. Entre tantos casos de impunidad, hoy llevo a discusión el caso del maestro Fuentealba asesinado el 4 de abril del 2007 por un miembro de la policía provincial. No por azar, como verán, sino porque el jueves pasado se cumplieron 6 meses de este caso de represión que terminó en tragedia.
Cerca del mediodía una gran concentración de personas se encontraba en las afueras del Congreso de la Nación. Las agrupaciones de izquierda de siempre mostrando su firme apoyo, delegados de Ctera de todo el país, algunos curiosos que pasaban, y demasiados pocos no militantes preocupados por la causa.
Los hechos: un corte de ruta por parte de maestros neuquinos en reclamo de un aumento salarial, represión de la policía, un maestro muerto. Desde lo legal vemos dos causas judiciales: una al autor material el Cabo Poblete, otra por responsabilidad política. Poco se ha avanzado en esta última; Sobisch no ha sido siquiera llamado a declarar. Se definió como responsable pero afirmó que estas son cosas que le pueden pasar a cualquier dirigente político. Suerte la nuestra de tener gente con estos estúpidos y fríos razonamientos en los cargos de poder.
Escuché hace tiempo a un chileno decir: “En Argentina, nada es imposible”. Recordé ese enunciado mientras escuchaba a las diferentes personas que tomaban la palabra. Aparentemente cada vez hay menos dudas de lo que este extranjero predicaba. Hay un maestro muerto por un policía, un gobernador responsable candidato a presidente.
El asesinato de Fuentealba fue una muerte anunciada, una de las tantas como consecuencia de nuestro presente. No es un simple accidente, ni un impulso individual desbordado. Mientras quiénes estén al poder sigan priorizando las desigualdades sociales, las contradiciones seguirán teniendo lugar. Cada vez que respondan con violencia, el pueblo gritará. ¿Pero hasta cuando?...mil veces me interrogo hasta cuando... La forma de actuar no es clara, pero mientras titubeamos intentando que todo cierre los procesos nos pasan por encima. Nos van eliminado, nos van callando, cada vez de forma más enmascarada.
Palabras revolucionarias resonaron por toda la avenida esa tarde: “La lucha por la distribución de la riqueza implica conflicto social”. Hay mucha gente que sufre de desinterés por estos hechos, pero también somos muchos los que pensamos en qué vuelta de tuerca darle. Las ideas no se fusilan, reclamamos un cambio. Tal vez todo pueda empezar aquí. En Argentina, nada es imposible

sábado, 30 de junio de 2007

Triste realidad argentina

Jueves 24 de mayo, son las 10:45 a.m. hora en la que me bajo del colectivo y me dirijo hacia el Ministerio de Educación. No tenía ni idea de donde estaba; así que comencé a caminar. A lo lejos veo una plaza, y más allá distingo una carpa blanca y gente a su alrededor. Así es, estaba llegando al lugar. ¿Pero qué lugar? ¿Ustedes me entienden de lo que estoy hablando? Lo primero que leo al llegar a destino es: salario= canasta familiar; jubilación 85% móvil; salario a los ad-honorem; AGD-UBA; en CONADU histórica. Sí, estaba frente al Ministerio de Educación, pero aquel espacio, aquella carpa blanca que distinguía a lo lejos no formaba parte del Palacio Sarmiento, el Plenario de Secretarios Generales de la Federación. Todo lo contrario, la convocatoria era un plan de lucha.
Llegada las 11:00 a.m., todos los presentes nos reunimos en una de las carpas junto a la jefa de cátedra Ana Reale, quien nos explica el motivo de aquella lucha que nombré anteriormente; nos da el marco de la situación por la que esta pasando la educación pública. Muy atenta, comienzo a tomar apunte y de repente escribo: “la ley de educación básica ha sido nefasta para la educación pública, ya que empobrece nuestro conocimiento. El argumento principal de estas 72 horas de paro es la derogación de la Ley de Educación Superior”.
Cae la tarde, llegó a mi casa y busco información sobre aquella Ley que acabo de nombrar y leo: “Sancionada el 20 de julio de 1995. Promulgada el 7 de agosto de 1995. Publicada el 10 de agosto de 1995”. Hasta aquí nada llamaba mi atención, pero siguiendo con la lectura observo: “Presidente de la Nación Doctor Carlos Saúl Menem”. En este preciso instante concluía mi día y todo cerraba correctamente.
La consigna de trabajo que nos planteó Ana Reale consistía en hacer un trabajo de campo. Manos a la obra.
Reunida junto a mis compañeras mirábamos a nuestro alrededor en busca de alguna persona que se ofreciera a contarnos su motivo del porqué esta allí en la carpa.”Error”, nosotras teníamos que ir en busca de algún testimonio.
Edgardo y Gladis fueron nuestros primeros encuestados. Su motivo de lucha era reclamar el esclarecimiento y el castigo a todos los responsables del asesinato del compañero Carlos Fuentealba y en apoyo a la lucha de los docentes de Santa Cruz.
Edgardo, es docente universitario, su consejo a nosotros, estudiantes, es sensibilizarse por estas cuestiones. Se trata de una “universidad de los trabajadores” en la que el camino que hay que seguir es la movilización en la calle.
Mientras tomaba nota de aquellas palabras, pasaban por mi cabeza muchas cosas y todas hacían alusión a reclamos que la sociedad protagoniza en la calle; es la única manera como ciudadanos de hacernos escuchar. “El movimiento estudiantil tiene que ganar la calle junto a los trabajadores”.
Continuando con su relato, Edgardo nos dice que para él hay que asumirse como militantes en el periodismo. Es la praxis militante la que implica una actitud de uno mismo hacia los demás. La actitud militante se cultiva.
Muy gentil de su parte, Edgardo y su mujer nos habían dado un relato muy agradable. Habían inculcado en mi cabeza el concepto de “actitud militante”, la cual me propongo a buscar en estos años de la carrera.
Hacía un día muy lindo aquella mañana. Con mi diario y lapicera en mano me intereso por buscar qué agrupaciones estaban allí presentes y qué es lo que sucedía dentro de las carpas.
En la primera de ellas (no es que hayan tenido número, sino que es la primera que encabezaba aquel semicírculo) se encontraba la gente de la UNICEN (Universidad del centro de la provincia de Buenos Aires), la cual se trata de una asociación gremial de docentes. Dentro de esta carpa, estaban dando una clase pública. Asombrada, leo “la lucha docente recorre el país”. Interesada por este tema, comienzo a leer una nota que estaba pegada por fuera de dicha carpa. En Tandil, desplegaron una enorme bandera la cual decía: “presupuestos a universidades nacionales” y elevaron una nota al presidente de la Nación Néstor Kirchner. Concluí, el reclamo docente se hace escuchar en todo el país.
Llegado el mediodía, con mi compañera nos arrimamos a dos hombres que estaban sentados en la plaza que se haya enfrente del sitio donde se encontraban las carpas. Justamente, y en relación con lo que acabo de redactar unos renglones más arriba, éstos hombres pertenecían a la Universidad Nacional de Cuyo la cual sostenía la carpa aquel jueves 24 de mayo. Nos explicaron muy amablemente que su motivo de lucha es pedir que todos los sueldos sean en blanco; la ciudadanía secundaria; y la movilidad en la jubilación para todos los integrantes de la universidad. Agregan, además, que la Universidad Nacional de Cuyo es la única que paga los sueldos en días de paro. Deduje, que por este motivo se hallaban en la carpa sin ningún tipo de inconveniente.
Continuando mí recorrido junto a mi diario, distingo que hay más agrupaciones que estaban allí reunidas: CEI (Centro de Estudiantes de Ingeniería). Desplegaban una bandera de color negro que decía: “fuera la CONEAU de ingeniería a CEI”. “Rosito privatizador”.
El CBC de Puan, se hallaba reunido para la mejora del edificio de la Facultad de Filosofía y Letras.
La sede Tucumán: semiología, más presupuesto
ADUNS: asociación de docentes de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca)
El CBC se organiza: apuntes sin sobreprecio, menos discurso y más presupuesto; no al filtro del CBC.
Sí, puede que cada una de estas agrupaciones haya estado allí en reclamo por una lucha particular, pero no olvidemos que “la unión hace la fuerza” y el camino es la movilización en la calle. Aquella mañana todo lo ocurrido comenzaba a cerrar perfectamente. Excepto por una cuestión, nos comenzábamos a preguntar que es lo q sucediera si nos alejábamos de aquel sitio. ¿Sabrá la gente que hay una carpa blanca frente al Ministerio de Ecuación en reclamo de mejoras salariales para la educación pública? La triste respuesta fue: “todos los días hay un reclamo distinto, yo me asomo por el balcón de mi casa y me pregunto: ¿Y hoy a quién le toca?” Vecina del Palacio Sarmiento.
Cierro mi diario, guardo la lapicera. Concluye mi día en aquella carpa blanca. Me dirijo hacia la parada de colectivo para volver a mi casa. Triste realidad argentina, pienso, y finalmente con el último testimonio de aquella amable mujer corrijo mi “excepto” que escribí anteriormente. Todo cierra perfectamente.

miércoles, 27 de junio de 2007

un poco de lo que vivimos día día en la facu, sobre todo para aquellos que cursaron de noche


la facultad


Mi facultad, donde parecemos ganado corriendo hacia las cartelera.
Mi facultad, cuyas aulas asignadas treinta minutos de descifrar parados a diez metros de las ilegibles pancartas.
Cuyas materias jamás nos serán concedidas a tiempo por el gran emperador sui guaraní.
Mi gran emperador, que casualmente, caduca en los momentos de máxima tensión.
Mi facultad como una gran metrópolis de vasta población pero de escasos territorios.
Mi facultad, donde se suceden como en continuo flujo de imágenes, grandes victorias y tristes fracasos.
Mi facultad que te traslada de la cima de la gloria a la total y absoluta derrota en un instante.
Mi facultad punto de encuentro para que convivan casi en la misma proporción amor y odio.
Mi facultad como una gran bocanada de aire viciado.
Es que tantas cosas se podrían subestimar de este, nuestro templo, que no se terminaría en días; si embargo, no dejamos de concurrir religiosamente a él para ser participes de su rito porque sencillamente nos sentimos parte de él.
Simplemente porque es MI FACULTAD.

viernes, 15 de junio de 2007

Bajar a los reyes de su balcòn..(..es viejo pero..en fin..)

Una carpa frente al palacio, controversias del siglo xxi. El pueblo pide salarios dignos, los superiores miran desde las alturas, pispean el panorama desde sus ventanales barrocos. ¿No parece esta una figura de la edad media?
La situación pareciera no distinguirse de la de una monarquía absolutista: allá ellos, acá (abajo) nosotros. El pueblo trabajando para que unos pocos privilegiados recauden la ganancia; sin embargo, ya no nos encontramos en esta época, por eso mismo habría que preguntarse porque sigue vigente este régimen desigual. ¿Qué es lo que determina esta desigualdad en la sociedad? ¿Quién es la autoridad que designa a los nuevos privilegiados?Ya no hay sangre azul ni divina rondando por las calles; solo egoísmo, astucia y ambición con un solo objeto en mente: dinero.
La circunstancia no es totalmente comparable para suerte de todos, aunque parece difícil verlo a veces, los años han traído sus cambios. El hombre contra el hombre sigue siendo un enunciado vigente, lo que ha ido rotando son sus formas de dominación de mano de los cambios en los modos de producción. Cada gran cambio en la historia se ha dado mediante la autorreflexión y conciencia del hombre de su real situación, e inevitablemente la violencia ha sido el medio “natural” (en términos troskianos) que nos ha conducido a un nuevo estadio supuestamente más humano. El momento que hoy atravesamos tiene su particularidad: la libertad de expresión amparada por ley. Nuestra carpa blanca significa esto, nuestra necesidad y obligación moral de protestar por lo que es nuestro, por lo que merecemos, por lo que por ley tenemos derecho.
Seguramente nos encontramos al borde de otro gran escalón, el cambio se ve próximo. En el aire mismo se sienten las condiciones del colapso: contamos con un superávit record en el país y, a su vez, con un alto porcentaje de falencias en cuestiones de índole básicas. ¿Dónde se oculta está diferencia? ¿Quiénes son los que se están apoderando de la ganancia provocada por el pueblo en vez de volver a él?
La educación se revela contra esto, consiente de que el cambio esta en sus aulas, propone salir de la institución desvalorizada y desplazar sus bancos frente a ese palacio. No es casual enseñar justo en dirección a donde parecen haber olvido los valores, y los objetivos a cumplir que los posicionaron en ese lugar. El pueblo al parecer deberá inculcar al gobierno, ya que aparentemente el hombre al poder ha sido consumido por este. La sociedad desvirtuada encontrará su vuelta de tuerca en su gente misma.
Este 24 de mayo muchos docentes expresaron su emoción por la medida tomada y por la cantidad de alumnos presentes, pero también pudieron apreciar la poca repercusión que la misma causó en los medios y principalmente a quien iba dirigida, al gobierno mismo.¿Cuál será la nueva estrategia a seguir? Hay que bajar a los reyes de su balcón y convertirlos nuevamente en lo que fueron...o en todo caso en aquello que nunca fueron y hoy necesitamos...Por las buenas diría mi utópica ideología. Pero si así nada se logra, habrá que bajarlos literalmente y se abrirá pasó a una nueva etapa histórica (o una nueva revolución). No hay vuelta que darle, la gente se cansa, y yo hoy ya estoy lo suficientemente cansada. Bajemos a los reyes de su balcón, no quiero ver más esas clásicas sonrisas prometedoras, simuladas, hechas en algún alto piso de un consultorio odontológico en recolecta.
Señores reyes: queremos acción y no más teatros. Yo bien lo dije, estamos cansados, y la barbarie, siempre latente, puede resurgir de entre nosotros.

jueves, 14 de junio de 2007

Diferentes itinerarios historicos, un mismo desafío social

Los acontecimientos sucedidos en Francia nos permiten observar que distintas generaciones, grupos sociales y agrupaciones sindicales pudieron unificarse en busca de un bien común, contra la precariedad de trabajo que bloquea sus futuros. El estallido se dió con la ley de contrato de primer empleo (CPE), el Art.8 de éste establecía que la gran mayoría de sus “atípicos” empleos no prevén despidos porque ni siquiera implican un contrato formal; el joven es incorporado de manera vaga y limitada, en las condiciones que fija la empresa o la agencia de trabajo temporario, y que se ve obligado a aceptar, con esperanza de que al competir con los otros, y si mejora la coyuntura, su empleo se convierta un día en estable. En Italia se instauró una ley con características similares a las del CPE sin provocar protestas, pero; ¿por qué en Francia si y en Italia no? En principio, La “ley 30” italiana con 40 formas de trabajo “atípico” no fue tan franca, no exhibió las pretensiones del Art. 8 del CPE. Por otro lado, las influencias del pasado hicieron del italiano un individuo que obedece y debe arreglárselas como pueda, en vez de conquistar libertades y derechos. En nuestro país la flexibilización laboral se instauró con la ley 25.250 que luego fue derogada por la ley 25.877 de marzo de 2004*, sin embargo, nuestra realidad no es muy diferente. Estas leyes aureoladas de martirio tienen un solo objetivo: satisfacer al mercado. En consecuencia, el trabajador precario se encuentra aislado, disperso en espacio y tiempo, tiene pocas oportunidades de encontrarse con sus semejantes, además se siente amenazado por los inmigrantes clandestinos o regularizados y éstos a su vez, debido a su condición están sometidos a una extorsión permanente. El estar aislado significa además una dificultad para ser contactados por los sindicatos; encontrarse sin identidad ni organización.
Lo que sucede es que una sociedad posfordista promueve desagregación. El liberalismo perfecciona la despolitización de la sociedad, sustituyendo la cuestión social por la dictadura de los “hechos”( mundializar sin hacer política) incluye una visión fatalista: “ solo hay una única política económica posible”, “el poder publico no lo puede todo”, “la precariedad es necesaria para que haya empleo”. Llegamos a un punto donde un estudio superior no garantiza un puesto estable. ¿Acaso generaciones pos-1968 no consideraban al trabajo estable como la cara más alienante de la condición del asalariado?....
La crisis de la democracia no es más que la manifestación de ese intento liberticida de imponer la ideología liberal a escala planetaria.
Fuente: Le monde diplomatique, mayo 2006
* Alfredo Eric Calcagno, Eric Calcagno ; Una argentina posible. Problemas políticos y recursos económicos, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur,2004.
Raquel ramoa

Gratuidad y calidad educativa

La gratuidad y la calidad educativa siempre deben estar garantizadas puesto que es un derecho que tiene la sociedad y un deber constitucional del Estado.
El artículo 14 de la Constitución Nacional establece claramente que todos los habitantes de la República tienen derecho a la educación, y en su artículo 75 inc. 19, enuncia: “… sancionar leyes de organización y de base de la educación que consoliden la unidad nacional respetando las particularidades provinciales y locales: que aseguren la responsabilidad indelegable del Estado, la participación de la familia y la sociedad, la promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminación alguna; y que garanticen los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal y la autonomía y autarquía de las universidades nacionales…”. Por otra parte la recientemente sancionada Ley de Educación Nacional contempla entre otras cosas “…una educación de calidad que permita acceder a los saberes para conocer, reflexionar e intervenir sobre el mundo, una educación que brinde igualdad de acceso a estudios superiores, una educación que cuente con edificios apropiados, el equipamiento necesario y recursos…”.
Si bien es cierto que la institución educativa está atravesando una gran crisis, en donde tienen lugar frases como “no es posible sostener la gratuidad de la enseñanza, la gratuidad de la enseñanza superior es injusta”, entonces la pregunta que viene es ¿dónde está la garantía? ¿es acaso que sería más remunerable privatizarla? ¿Quién gana si eso sucede?, de seguro los estudiantes no, la sociedad entera no, la recaudación indudablemente aumentaría los bolsillos de unos pocos, se generaría una gran deserción estudiantil y ese factor solo fomentaría la ignorancia, la no capacitación y por ende una mayor hegemonía para los grupos que detentan el poder. Otra de las proposiciones que surgen es “los pobres pagan para que estudien los ricos”, ¿cuáles ricos?, la mayoría estudiantil proviene de la “clase media” trabajadora, esta solo es una falacia más generada para el fraccionamiento de la sociedad, para asegurar la desintegración y desdibujar la realidad, montar un escenario en el que los perjudicados no sean quienes proponen este tipo de alucinaciones. Otras farsas, no menos falaz que las antes presentadas son: “es imposible garantizar la calidad de la enseñanza en un contexto de masividad y el ingreso irrestricto a la universidad es una de las causas de su ineficiencia” ¿cómo la masividad puede ser causa de la decadencia de la calidad educativa?, esta idea totalmente nefasta ¿nos estaría indicando que debería establecerse un “sistema de selección”, siendo que vivimos en una sociedad democrática en donde todos tenemos los mismos derechos y garantías?, definitivamente NO, no se puede consensuar jamás un pensamiento de esa índole, es una idea que atenta contra todos nuestros derechos, principalmente en donde la lucha por la igualdad es primordial en un contexto de desigualdades.

Raquel Ramoa.